DEUDA ESTATAL Y CONTABILIDAD GUBERNAMENTAL

Para Diciembre de 2001, los Estados tenían deuda por 316,267.2 mdp; de los cuales 10 Estados y el Distrito Federal concentraban el 77.8% de la deuda, con una amplia tendencia de aumentarla y conlleva a limitar su flexibilidad financiera.

Las deudas a corto plazo representan problemas financieros por el grado de exigibilidad de la misma, lo que les obliga a reestructurar la deuda a largo plazo, y si a esto se suma un incorrecto registro contable, ocasiona malas decisiones financieras.

Para garantizar dichos prestamos que originan la deuda Estatal, los Estados otorgan los recursos que reciben de las Participaciones Federales, por ello, 262,203.3 mdp (82.9% del total de la deuda ) se pagará con recursos del orden federal.

Otros Estados otorgan como garantía las Aportaciones Federales lo que representa que 2,742.3 mdp (0.9% del total de la deuda) se pagará con dichas aportaciones. Y el restante 51,321.60 mdp (16.2% del total de la deuda) se garantizó con los ingresos propios de los Estados o por recursos asignables de los incluidos dentro de la Coordinación Fiscal, constituidos por impuestos federales con beneficios para los Estados.

Todo esto tiene un efecto, ya que las Entidades destinan una alta proporción de los flujos de Participaciones Federales en los fideicomisos de administración y pago, por lo que mientras se les devuelven los fondos que restan después de pagar tienen poca liquidez para financiar su funcionamiento operacional y por ello tienen que utilizar lineas de crédito que aparte de ser onerosas no los ayuda a sanear sus finanzas por ocuparse para gasto corriente.

Se clasifica a la deuda en tres grupos, deuda directa alta, que incluye a las 11 Entidades Federativas cuyos saldos son mayores a los 10,000 mdp, deuda directa media, que incluye a los 11 Estados que deben entre 3,000 y 10,000 mdp, y deuda directa moderada, donde se considera a nueve entidades cuyos pasivos directos son menores a 3,000 mdp.

Varias Entidades que forman parte de la deuda directa alta se debe a las re-negociaciones que hicieron de sus respectivas deudas de corto plazo. Un caso que llama la atención es Sonora que aumentó su deuda pública ya que reconoció una deuda de la administración anterior, el crédito otorgado al Fideicomiso de Financiamiento que no se contabilizaba como deuda directa del Estado.

Por lo general las deudas se contratan por periodos mayores a los 15 y 20 años, condición que obliga cada vez que se realiza el Presupuesto de Egresos a considerar esa parte de gasto como una posibilidad de ejercer menos recursos en cada ejercicio.

La SHCP incorpora la deuda de emisiones bursátiles de los Estados de Chichuahua, Nuevo León y Estado de México dentro de los saldos de la deuda directa, pero Chihuahua tiene respaldada cuatro de las seis emisiones bursátiles por derechos de ingresos de peaje de nueve autopistas, cuestión que no disminuye mucho las finanzas estatales.

Nuevo León tiene garantizada dos emisiones bursátiles con parte de los recursos propios que general los organismos beneficiarios y que se depositan en un Fideicomiso de Administración y Pago.

El Estado de México tiene una emisión bursátil garantizada con los ingresos futuros del Instituto de la Función Registral del Estado de México (IFREM).

Es decir se tiene que plantear que conceptos se plantean como deuda de los Estados y qué no, debido a las repercusiones financieras que representa el rubro de Deuda.

La Contabilidad Gubernamental es la técnica que sustenta los registros de las transacciones que realizan los entes públicos, captando los diversos eventos económicos que la afectan. La Ley General de Contabilidad Gubernamental obliga a todos los entes públicos a realizar sus registros contables siguiendo los acuerdos y lineamientos emitidos por el CONAC, el no cumplimiento de dicha obligación tiene como sanción el no poder por parte de la SHCP inscribir en el Registro de Obligaciones  y Empréstitos de Entidades y Municipios; es decir no podrán contratar deuda.