EL CRÉDITO A LOS SECTORES PRODUCTIVOS
La banca mexicana ha mostrado una fuerte expansión en los últimos años, pero sólo a ciertos sectores, siendo el sector productivo ha sido el más mermado en cuanto a otorgamiento de créditos en comparación a otros años.
La manera de corroborar la evolución de la banca múltiple en el país se logra con la captación del número de cuentas bancarias y de los créditos otorgados. La evolución del margen financiero de la banca, la diferencia entre la tasa activa y la pasiva, así como de las comisiones y tarifas demuestra que sólo unos cuantos grupos financieros dominan el mercado, los cuales limitan a los usuarios para que identifiquen las mejores opciones.
El crédito otorgado en la década de los noventas representaba un 40% del PIB y en 2010 sólo mostró un porcentaje del 12.7% en relación al PIB.
El crédito otorgado al sector financiero, que se compone del financiamiento otorgado a la propia banca múltiple, uniones de crédito, empresas de factoraje, así como a la banca de desarrollo, fondos y fideicomisos, ha mantenido una tendencia a la baja, representando un 0.4% del PIB en 2010. El financiamiento al sector público se ha mantenido en niveles bajos en proporción al PIB inferior al 2.0%.
En el 2000 la banca implementó la política de reducir la demanda gubernamental de fondos prestables del mercado interno, para liberar recursos hacia el sector privado, dicha política consistió en operar con metas de presupuesto superavitarias, y cambiar el perfil de deuda pública hacia el largo plazo, (por cierto muchos Estados aprovecharon bien estas políticas).
Y aplicar políticas de crédito a segmentos más rentables, es decir, al crédito al consumo y en menor medida al hipotecario. Esta acelerada expansión del crédito en el consumo, el bajo nivel de educación financiera de los usuarios y la fuerte recesión económica por la que atravesó el país en 2009, se tradujo en crecientes niveles de morosidad (recordemos que un caso similar le ocurrió al país vecino de EU pero con créditos hipotecarios); lo que origina la llamada cartera vencida.
El reducido grado de penetración e inclusión financiera se hace evidente al comparar, por ejemplo el número de sucursales bancarias y cajeros automáticos de México con otros países, incluso aquellos de desarrollo económico similar. México tiene 1.5 sucursales por cada 10,000 adultos, muy por debajo de países europeos; respecto de cajeros automáticos, México cuenta con 4.5 por cada 10,000 adultos, como se muestra en la siguiente gráfica:
La falta de servicios financieros en México se debe a que los grandes grupos financieros concentran su oferta de productos en los segmentos de ingresos medios y altos, lo que deja al resto de la población marginado de los mismos, con necesidades insatisfechas.
Según datos existe al menos alguna sucursal de alguna institución financiera, de banca comercial, banca de desarrollo, cooperativas y/o microfinancieras en 1.046 municipios, es decir, en solamente el 43% del total de Municipios del país, por lo que uno de cada 10 adultos no puede acceder a este tipo de servicios.
Las principales reformas que se han implementado para mejorar el sistema financiero, transparentar la información al público usuario y, en general, impulsar la competencia entre las distintas instituciones financieras, se enfocaron a mejorar el acceso a sistemas de pago y operaciones interbancarias, a regular tasas de interés y comisiones, y a hacer más accesible la información para que los usuarios puedan comparar precios entre los oferentes.
Este año las instituciones financieras tendrán más clientes del sector gobierno, ya que por decreto todos los Municipios del País deberán manejar en cuentas bancarias los recursos del Ramo 33, Aportaciones para la Infraestructura Social en sus dos fondos , Fondo III de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y Fondo IV de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y demarcaciones territoriales del DF; con lo cual ampliarán su cartera y cobro de diversas comisiones bancarias.
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